El Miedo

Todos sentimos miedo a algo todos los días. Gracias a Dios! Si no fuera así, no habríamos sobrevivido como especie tantos millones de años de adversidad. El miedo nos permite tomar precauciones, nos permite cuidarnos, anticipar peligros y no repetir errores. Estos son aspectos positivos del miedo. Sin embargo, en este artículo me quiero enfocar en los aspectos negativos del miedo. El miedo cuando nos paraliza. Cuando detiene nuestro progreso, cuando nos genera aversión al riesgo y al cambio… Veamos todo lo que podemos hacer al respecto…

Wikipedia dice que el miedo es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento, habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente o futuro. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano.

Desde el punto de vista biológico, el miedo es un esquema adaptativo, y constituye un mecanismo de supervivencia surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. En ese sentido, es normal y beneficioso para el individuo y para su especie.

Hace un tiempo fui a una charla con un filósofo que sostenía que la mayoría de los ataques y las agresiones que realizan las personas, son en realidad una respuesta a un miedo (generalmente no realista) que ellas perciben. En mi experiencia en el mundo de los start-ups y de las empresas, coincido en que frecuentemente, mucha gente actúa en respuesta a algún miedo que siente. Creo que reconocer que uno actúa por miedo, muchas veces nos aclara y nos permite tomar mejores decisiones y crecer. Acá van algunos miedos muy típicos:

• El miedo a correr riesgos
  • que tan frecuentemente nos paraliza el espíritu emprendedor en América Latina
  • que nos hace quedarnos coformes con lo que ya tenemos en nuestro trabajo de 9 a5hs y nos dice al oído “no sigas adelante con tus ideas disruptivas, no tientes al destino, para qué?”
  • que nos hace ver con mucho mayor claridad todos los costos de avanzar en relación a los beneficios de seguir el mismo camino
• El miedo a la competencia
  • que nos hace buscar en el estado la protección que necesitamos para operar “sin problemas”
  • que nos hace pensar que es imposible ganarle al competidor, sin permitirnos ver que justamente el hecho de que haya otro ganando en un espacio, en primer lugar indica que es posible ganar allí
  • que nos destruye nuestra auto-estima y nos paraliza
• El miedo al fracaso
  • que nos desalienta cada vez que estamos por tomar impulso
  • que nos impide cambiar de rumbo, incluso cuando ya sentimos que hace tiempo que llegó el momento de probar nuevos horizontes
  • que nos repite en el oído “no se puede”
• El miedo a no alcanzar las expectativas que se han puesto en nosotros
  • que nos dice “cómo vas a mirar a los ojos a tu padre si supiera como realmente eres”
  • que no nos permite ver que es mucho más importante alcanzar la vara de nuestra conciencia que las expectativas de los otros
  • que nos lleva a sobreactuar nuestros éxitos y a esconder nuestros errores… cuándo la vida del emprendedor es principalmente un proceso de pruba y error!
• El miedo a nuestra obsolescencia
  • que nos hace enfocarnos en lo que no sabemos en lugar de potenciar la exepriencia acumulada
  • que nos impide aprender an lugar de impulsarnos a aprender más y más
  • que nos bloquea y nos paraliza
• El miedo a perder lo construído, lo conseguido, nuestros ahorros o riqueza
  • que nos dice… “si fallás, ya tu reputación nunca será lo que fue”
  • que nos dice: “cuida lo que tienes, no lo arriesgues”… y en el fondo, lo que nos está diciendo es “no te mereces lo que tienes… lo conseguiste por suerte, nunca podrías repetirlo”
  • que nos enfoca en el pasado y no en el futuro
• El miedo a lo diferente
  • que nos hace reclutar a clones de nosotros mismos, en lugar de buscar a talentos que nos complementen
  • que nos empobrecen al generar entornos chatos y mediocres que terminan premiando el “más de lo mismo” en lugar de la creatividad
  • que nos hacen prejuiciosos, intolerantes y cerrados
• El miedo al rechazo de los demás
  • que nos hace centrarnos en los otros en lugar de en nosotros mismos y en nuestra vocación
  • que nos inclina a parecernos cada vez más al denomindor común (lo más bajo) de nuestro grupo
  • que nos dice todo el tiempo ” te vas a quedar sin amigos…”

Coincido con Pilar Jericó cuando dice: En definitiva, para superar los miedos lo mejor es centrarnos en nuestra motivación trascendente, aquella que nos empuja a seguir adelante a pesar de los riesgos.

Victor Frankl fue un psiquiatra judío que pasó la segunda guerra mundial en varios campos de exterminio, entre ellos Auswitz. Según él, no se salvaron de aquel infierno los más fuertes, ni los más cultos, ni los mejor preparados, sino aquellos que tenían una motivación más allá de su propia vida: “cuando salga escribiré un libro”, “cuando salga veré a mis hijos”, “cuando salga contaré esto al mundo”.

Como decía Nelson Mandela: “No es valiente quien no tiene miedo, sino quien sabe conquistarlo”.

Mi receta simple para enfrentar al miedo es la siguiente:

1. Aceptar que tenemos miedo y que es normal que tengamos miedo
   1. somos humanos
   2. todo el mundo siente miedo a algo
   3. esto no es un problema
2. Racionalizar, intentar describirnos en palabras, definir exactamente miedo a qué estamos sintiendo
   1. “tengo miedo a que me despidan si digo lo que pienso”
   2. “tengo miedo a que mi idea fracase y no se pueda implementar”
   3. “tengo miedo a no poder seguirle el paso a mi competidor”
3. Ir un paso más allá e imaginarnos las consecuencias verdaderas del riesgo que corremos. Pilar dice:
   1. Por ejemplo, si me quedo sin trabajo, ¿cuántos meses de paro me corresponden?
   2. ¿tengo dinero ahorrado?
   3. ¿tengo contactos?
   4. ¿cuál es mi empleabilidad?, etc.
      

Ojalá, estas reflexiones te ayuden a combatir el miedo que tan frecuentemente nos impide dar lo mejor de nosotros mismos… a mi el escribir estas ideas ya me hace sentir mejor.

Por Alec Oxenford

La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante.

Paulo Coelho