Hay una historia de mi vida que aun no he contado

No se que más de raro tienen los meses de diciembre aparte de ver las interminables congestiones en las calles de Bogotá, la epidemia de taxistas que estando libres; no me paran, las largas colas en los supermercados y las interminables lucecitas que invaden el paisaje capital, pero siempre me llega la costumbre de hacer un balance inconsciente del año. En esta ocasión no fue malo (Nunca lo ha sido), siempre considero mis experiencias como procesos de aprendizajes ya sean positivos o negativos, pero no puedo negar que me queda un sabor amargo al recordar los objetivos que me plantee al inicio de año. NO LOS CUMPLI. Tal vez solo uno, y esto ya me viene sucediendo con frecuencia… En varias ocasiones pongo un alto en el camino y evalúo mis debilidades y debo aceptar que me cuesta mucho mantenerme enfocado. Mientras una persona común en un minuto puede llegar a pensar en promedio 8 temas distintos, yo creo que duplico eso, y mucho más. Estoy constantemente generando ideas, analizando, innovando sobre cualquier cosa que veo, y realmente no se si puede llegar a ser considerado como una enfermedad o como una habilidad, pero de lo que si puedo estar seguro es de que me cuesta mantenerme concentrado en algún proyecto, trabajo, etc.

He comenzado a desarrollar un proceso para filtrar mis ideas, lo que mejor me ha dado resultado es el tomar una libreta y anotar todas las cosas en que pienso (lo que as puedo), en esta voy organizando las actividades e ideas según su relevancia, las organizo en un cronograma por días y con esto puedo medir los resultados, cuando llego al fin de semana puedo ver lo que he avanzado en algún tema en especial. Así que pienso emplearla durante el próximo año.

Mi blog “Al final del arco iris” no se queda atrás, fue victima de mis perdidas de foco y casi lo convierto en un blog privado, a veces siento que lo necesito mas como un diario para desahogarme con lo que me sucede día a día, de manera que se ha convertido en una terapia personal y creo que todo esto no le puede llegar a importar a nadie, tanto que abrí otro blog anónimo donde comento sin tapujos a ser estigmatizado por las personas que me conocen. Pero realmente creo que el próximo año comenzare a postear toda la historia de mi vida que aun no he contado, una historia que hace parte de mi pasado y quiero realmente compartirla, tanto así que he pensado en escribir un libro, son partes de mis experiencias que podrían ser útiles para muchos jóvenes, pero bueno, espero en esta ocasión cumplir con mis objetivos personales para el 2009.

El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.
Eleanor Roosevelt